“Madre querida,
tu memoria vive y tu recuerdo
no se apartará de nuestro pensamiento.
Dormiste en el seno del Creador,
dejándonos tu ejemplo de fe y esperanza”.

PARTE MORTUORIO

En la ciudad de Loja, a los 04 días del mes de octubre del 2019, confortada con todos los Auxilios de la Santa Iglesia Católica, ha dejado de existir quien en vida fue, ejemplar hija, abnegada esposa, cariñosa madre, bondadosa abuelita – bisabuelita, entrañable hermana, leal amiga y distinguida maestra, Sra.:

Melva Luzmila Ordóñez Coronel de Fernández

Sus padres: Luis Emilio Ordóñez (+) y Betzabeth Coronel (+).
Su esposo: Servio Tulio Fernández Gutiérrez.
Sus hijos: Gladys Margoth Tapia Ordóñez; María Elena, Servio Rodrigo (+), Yenny Antonia, Ruth Elizabeth, Mery Alicia y Jeaneth del Carmen Fernández Ordoñez.
Sus hijos políticos: Carlos Íñiguez Encalada, Oscar Cabrera Iñiguez, Marcelo Flores Mier, Ronald Vélez Carrasco, Carlos Montalván Alvarado y Eduardo Ortega Salinas.
Sus hermanos: Elvia Marina, Rosa Alejandrina (+), Hortensia (+), Carmen Raquel (+), Luis Emilio (+) y Olmedo Ordóñez Coronel.
Sus nietos: Carlos Eduardo y Gladys Ximena Ortega Tapia; Frank Rodrigo, Juan Carlos, Ramiro y Leonardo Íñiguez Fernández; Oscar Andrés y Juan Sebastián Cabrera Fernández; David y Pablo Flores Fernández; Doménica y Carmen Rosalía Vélez Fernández; José Carlos y Mariángel Montalván Fernández.

Sus bisnietos, hermanos políticos, sobrinos, sobrinos políticos, primos y demás familiares tienen el profundo pesar de comunicar su sentido fallecimiento e invitan a la velación de sus restos mortales en la SALA PLATINUM del Centro de Velaciones Funeraria Jaramillo, ubicado en las calles Andrés Bello y Juan José Peña.

Así como a la Ceremonia de cuerpo presente, que se celebrará en la misma sala, el domingo 06 de octubre del 2019 a partir de las 10h00, luego al traslado y posteriormente la inhumación de sus restos mortales en el Camposanto – Crematorio “Jardines del Zamora”, ubicado en la vía de Integración Barrial a 300 metros de la Unidad Educativa “Mater Dei”.

Por este acto de solidaridad cristiana, los deudos expresamos nuestro más sincero agradecimiento.

PAZ EN SU TUMBA